El sistema de castas moral (Las concubinas de Lucifer 2)

Abigail Pereira Aranha

Un gran error de la derecha es que muchas personas en su interior tratan a los izquierdistas como debatedores de malos a mediocres en una conversación normal en el comedor. El problema es que el Socialismo existe precisamente para destruir la normalidad mental y crear una sociedad que funde la estupidez con la vida político-social misma. La burguesía de la Revolución Francesa y los comunistas de la época de Karl Marx incluso tenían cosas equivocadas contra las que luchar, y lucharon contra algunas de ellas. Pero el movimiento socialista también acabó luchando contra lo que quedaba de decente, como cuando convirtió a las universidades en sinecuras para lesbianas psicóticas, militantes parásitos con coeficiente de inteligencia mediano y falsificadores de datos. (...)

Pero cuando yo digo que el movimiento socialista produce una sociedad basada en la estupidez, no estoy diciendo que un pequeño grupo de parásitos y psicópatas con algún poder o dinero están haciendo que el resto de la población sea estúpido. Si alguien como yo o usted que está leyendo puede, por lo menos, pensar que algo anda mal a nuestro alrededor, esto ya demuestra que una élite socialista no puede ni siquiera hacer que el resto de la población tenga la cosmovisión que ellos quieren, incluso si los pensamientos contrarios casi no tienen canales de expresión. El caso es más grave: la insanidad, la locura y el odio a la verdad han existido antes en el pueblo común, lo máximo de que el Socialismo puede ser acusado es los estar canalizando para su propio beneficio. Esto incluye poner a personas en posiciones importantes no a pesar de la falta de mérito, sino a causa de ella.

Dije esto en mi texto "Las concubinas de Lucifer"[1]. Esta vez, en lugar de abordar a las concubinas de Lucifer, abordaré su reinado. Comenzaré con algunas preguntas para que piensen. ¿Por qué el candidato presidencial de Brasil este año del Partido de los Trabajadores, que representó a un gobierno cuyo gran mérito fue continuar o robar el mérito de acciones de administraciones anteriores, obtuvo solo en la primera ronda más del 20% de los votos de lo electorado, unos 31 millones de votos? ¿Por qué hemos visto "progresistas" en discusiones en las redes sociales maldiciendo a oponentes de gordo, homosexual o puta? ¿Por qué, por ejemplo, el Movimiento Negro todavía tiene alguna visibilidad (y credibilidad) cuando prácticamente nadie negro en el verdadero pueblo brasileño parece necesitarlo o incluso tomárselo en serio? ¿Alguna vez has observado que mostrar como la militancia izquierdista es demente, ridícula, disfrazada, de doble estándar e incluso criminal no parece molestarla mucho, o perturbar sus acciones, o incluso socavar su credibilidad?

El nivel ético de Brasil cayó por debajo de la hipocresía. Un país de hipócritas pretende obedecer un buen código moral que profesa. Brasil ahora no parece concebir lo que es un principio moral digno, y esto es incluso peor que el tiempo en que "moralidad" era solo para vilipendiar o reprimir la (hetero)sexualidad. Por ejemplo, la protesta contra la corrupción y los "privilegios" en el gobierno y el servicio público no divide a los honestos y los tramposos, divide, como dijo alguien en 2006 en Orkut, el Grupo 1 de aquellos que se benefician del dinero público y el Grupo 2 de aquellos que le gustarían estar en el Grupo 1. El tiempo de la hipocresía católico-protestante sigue siendo nostálgico, porque los sinvergüenzas, los débiles y los libertinos aún profesaban y trataron de poner en escena un código moral que supuestamente era válido para todos. Lo que vemos hoy en Brasil y en el Primer Mundo es un sistema de castas ético, en el que una casta se libra de seguir el patrón que requiere de la otra. Esto se nota en los colectivos de izquierda que usan términos como "falsa simetría", que es casi esto por definición, pero es más extendido que eso.

Un país no se hace con delincuentes y personas de mal carácter. Pero aquí está el problema: el buen carácter no ha terminado, pero se ha convertido en un estigma de clase baja. Es como si la malicia, la mendacidad, la incompetencia y la locura fueran los barrios nobles de una gran ciudad, y la grandeza de carácter y la grandeza de la mente fueran los suburbios más pobres de una ciudad más pequeña en el área metropolitana.

Daré un ejemplo de como funciona este sistema de castas moral. Mejor, usaré algunas variables que puedes reemplazar más tarde. R(x) es una acción R hacia x (y R es una cosa negativa). N es un movimiento. N dice que la colectividad, que es la totalidad, practica R(B) y, con eso, perjudica al grupo B, que N representa. Más precisamente, es un grupo C, que pertenece a no-B, quien practica R(B). Pero ni la colectividad ni el grupo C en su conjunto practican R(B), al menos no desde hace unos 50 años. Más, y aquí está el truco para el éxito: prácticamente todo el grupo C repudia R(B). Los componentes de N son la unión de B1, que es un subconjunto de B, y C1, que es un subconjunto de C. Pero N omite C1 o lo pone en segundo plano. B1 acusa a la colectividad de R(B), a la colectividad le importa y ella trata de demostrar que no practica R(B). Si N estuviera militando en una colectividad que considera que R(B) es algo aceptable, si no loable, tendría un retorno de la indiferencia en el mejor de los casos a la violencia en el peor. Esto también sería válido (y aquí no usaré variables porque es uno de los puntos cruciales de la exposición) si N estuviera en una colectividad con mayoría de analfabetos funcionales (quienes pueden leer pero no pueden interpretar bien lo que leen), enfermos mentales o amantes de la estupidez. Por lo tanto, N está manipulando el resto del grupo C (e incluso el resto del grupo B) para obtener lo que quiere. Pero, y ahora entra el sistema de castas moral, el estándar ético de N no es el mismo de la colectividad en general, por lo tanto, N puede practicar o aceptar R(C) y decir que R existe solo cuando C hace R(B). Pero no solo eso. N también rechaza o incluso ataca a un individuo del grupo B, que dice representar, cuando ese individuo denuncia que N practica la misma acción R que dice combatir. Pero no solo eso. Desde el principio, una virtud moral como V, que es muy practicada o valorada ampliamente en la colectividad, es poco común en N, a veces incluso es vilipendiada cuando la practica una persona de B; o por el contrario, el vicio moral no-V, que es muy evitado o despreciado en la colectividad, es común en N, a veces incluso es glorificado cuando lo practica una persona de B. Y el analfabetismo funcional, el descontrol psicológico, la enfermedad mental y la amor por la estupidez, que cité que serían obstáculos para el trabajo de N si se generalizaran en la colectividad, puede ser un problema aceptado dentro de N. Y cuando dije que "N ataca a un individuo del grupo B", esto no era necesariamente una discordia verbal; esto puede ser violencia física, incluyendo asesinato o intento de asesinato (¡ops!, aquí también nousé variables porque pasé por otro punto crucial de la exposición).

Vamos a reemplazar las variables. Podemos hacer N igual a Movimiento Negro, R igual a racismo, grupo B igual a los negros, grupo C igual a los blancos y V igual a trabajo honesto[2]. Podemos hacer N igual a movimiento feminista, R igual a sexismo, grupo B igual a las mujeres, grupo C igual a los hombres y V igual a la amabilidad[3].

Todavía tenemos otra cosa en este sistema de castas moral que puede ser más visible en el Feminismo: un comportamiento que el movimiento vende como revolucionario, como una rebelión contra el orden tradicional, se puede decir como una maldición por parte de miembros del movimiento o de otro grupo de izquierdas. Me han llamado prostituta y depósito de esperma por mujeres feministas, una de las cuales dice que le gustan los hombres (incluso me gustaría tener docenas de hombres uno... después del otro me follando y eyaculando en mi cara y mis pechos, pero esto es una cosa de película, solo lo hice con 3 chicos como máximo).

Hace unos 30 años, incluso la extrema izquierda sabía que una minoría era un grupo que, además de ser numéricamente pequeño, era poderoso y opresivo. No es una coincidencia o una estupidez total cuando los movimientos de izquierda dicen que representan una minoría, incluso cuando la supuesta minoría es más de la mitad de la población, como los negros y los mulatos o las mujeres en Brasil. Es parte de la idea misma de representación que los representantes sean en números mucho más pequeños que los representados. La minoría son ellos mismos, o el grupo al que quieren pertenecer, que es algo así como la élite de la Unión Soviética. Puedes observar que, por ejemplo, los grupos feministas ni siquiera sugieren que representen a las mujeres conservadoras.

Y ustedes, de Brasil, ya han visto la indignación contra 4 o 5 mil asesinatos de mujeres y 200 o 400 asesinatos de homosexuales en un país con 50 o 60 mil homicidios al año. No solo homicidios, hay más palabras y repudio contra un presunto acoso sexual de una única mujer que contra el número de víctimas de homicidios en aquello año. Este repudio incluye a quienes no son militantes de izquierda. El asesinato de una mujer para una feminista o el asesinato de un homosexual para un militante LGBT no es el asesinato de un ser humano, es un crimen contra una élite, la élite de la que él mismo o ella misma quiere ser parte. No es por la horrible formación escolar que un brasileño piensa que 4 mil homicidios de mujeres son más que 40 mil homicidios de hombres.

Pero si vemos a negros repudiando el Movimiento Negro, no heterosexuales repudiando el Movimiento LGBT, mujeres repudiando el Feminismo, no es porque ellos percibieron todo lo que dije en mis textos, o lo que algunos conservadores han publicado en textos y videos en Internet. El problema es que la militancia izquierdista hizo tantas tonterías que ya no era posible que las personas mediocres de la mayoría soñasen con ascender a esa minoría. Para explicarlo mejor con un ejemplo, la mujer nacida en la década de 1970 podría apoyar o silenciar sobre el Feminismo en la década de 1990 porque tenía un proyecto para tomar un curso universitario y, en el trabajo, mientras ganaba un buen salario, estaba protegida de la mirada sexual masculina y la crítica personal; pero si ella defiende el Feminismo hoy, será vista como una pseudointelectual semi-alfabetizada, indigna de confianza, indigna de buena convivencia, paranoica por falta (o exceso) de gallos y miembro de un movimiento que las mujeres no creen que necesitan dar valor o respeto.

Si los grupos de izquierda con una falta burda de inteligencia, cordura mental y carácter tienen tanto poder político formal como el control de la comunicación masiva, tenemos una situación dramática en la que una persona con integridad mental, calificación intelectual y grandeza moral es lanzada al menos en la invisibilidad, si no en la impotencia o en la execración. ¿Alguna vez has notado que ya hay textos de tamaño mediano que solos destruirían movimientos izquierdistas completos, pero estos movimientos siguen firmes ganando credibilidad? ¿Alguna vez has notado que algunas mentiras burdas de movimientos de izquierda continúan siendo repetidas y creídas incluso después de ser superadas por miles de personas? No es solo una comunicación masiva militante, que a veces se dirige a una audiencia de bajo coeficiente intelectual. Es el sistema de castas moral, en el que la casta dominante puede ser al mismo tiempo estúpida, mentirosa y creyente en su propia mentira. Este es un punto preocupante, en el cual yo misma estoy tratando de aprender cómo actuar: prepararse para un debate calificado con personas moralmente calificadas con razonamiento normal no es funcional ni seguro, no digo para tratar con los movimientos de izquierda o con quienes los dirigen, pero más aún con el público en general que a menudo ni siquiera se preocupa por la política o la militancia socialista.

Para no cerrar con tristeza, intentaré mostrar una solución, aunque profundizaré en el problema. Usted debe haber escuchado a una persona anciana decir que se convirtió en una persona justa porque cuando aún era niña en el campo, trabajaba y fue castigada por sus padres. Con esto, una persona no aprende ética, aprende que es demasiado basura para ser un sinvergüenza. Y porque él o ella sabe que es basura, es una persona honesta, una persona amable, un hombre que respeta a las mujeres, etc. Por lo tanto, puede ver que los personajes bíblicos que han tenido actos de grandeza, como Abigail (1 Sam 25: 2 a 39), Rahab (Jos 2) o Ebed-melec (Jer 38: 6 a 13), apenas se conocen; o, como Elías o Eliseo, son recordados más por los milagros que por la profecía. En eso, incluso invocar el nombre de Dios es engaño, estupidez o debilidad. Contra un sistema social en el que el poder crece con la iniquidad y la falta de mérito, la única solución es crear un entorno social en el que los justos y los sabios tengan poder de decisión, medios de acción y autoestima (quien confunde esto con una teoría burocracia teocrática ya es un ejemplo vivo de una comunidad que ni siquiera imagina a alguien que no sea un sinvergüenza, débil o idiota). Por cierto, la justicia divina en sí misma como predica el cristianismo ni siquiera existiría si Dios no fuera, además de justo, poderoso. La Biblia dice, Proverbios 29: 2: "Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra: Mas cuando domina el impío, el pueblo gime"[4].

NOTAS Y REFERENCIAS:

[1] "Las concubinas de Lucifer", 25 de diciembre de 2016, Réflexion et Temps Libre avec Abigail, http://avezdasmulheres2.blogspot.com/2016/12/las-concubinas-de-lucifer.html; y Amélioration et Amusement des Hommes avec Abigail, http://avezdoshomens2.blogspot.com/2016/12/las-concubinas-de-lucifer.html.

[2] El Movimiento Negro dice que la colectividad practica racismo contra negros y, con eso, perjudica a los negros, que el Movimiento Negro representa. Más precisamente, son los blancos quien practican racismo contra negros. Pero ni la colectividad ni los blancos en su conjunto practican el racismo contra negros, al menos no desde hace unos 50 años. Más, y aquí está el truco para el éxito: prácticamente todos los blancos repudian el racismo contra negros. Los componentes del Movimiento Negro son la unión de algunos negros y algunos blancos. Pero el Movimiento Negro omite los blancos del movimiento o los pone en segundo plano. Los negros del movimiento acusan a la colectividad de racismo contra negros, a la colectividad le importa y ella trata de demostrar que no practica racismo contra negros. Si el Movimiento Negro estuviera militando en una colectividad que considera que el racismo contra negros es algo aceptable, si no loable, tendría un retorno de la indiferencia en el mejor de los casos a la violencia en el peor. Por lo tanto, el Movimiento Negro está manipulando el resto de los blancos (e incluso el resto de los negros) para obtener lo que quiere. Pero, y ahora entra el sistema de castas moral, el estándar ético del Movimiento Negro no es el mismo de la colectividad en general, por lo tanto, el Movimiento Negro puede practicar o aceptar racismo contra blancos y decir que el racismo existe solo cuando los blancos hacen racismo contra negros. Pero no solo eso. El Movimiento Negro también rechaza o incluso ataca a un negro, que dice representar, cuando ese individuo denuncia que el Movimiento Negro practica lo mismo racismo que dice combatir. Pero no solo eso. Desde el principio, una virtud moral como el trabajo honesto, que es muy practicada o valorada ampliamente en la colectividad, es poco común en el Movimiento Negro, a veces incluso es vilipendiada cuando la practica una persona negra; o por el contrario, el vicio moral de no trabajar honestamente que es muy evitado o despreciado en la colectividad es común en el Movimiento Negro, a veces incluso es glorificado cuando lo practica una persona negra.

[3] El movimiento feminista dice que la colectividad practica sexismo contra mujeres y, con eso, perjudica a las mujeres, que el movimiento feminista representa. Más precisamente, son los hombres quien practican sexismo contra mujeres. Pero ni la colectividad ni los hombres en su conjunto practican el sexismo contra mujeres, al menos no desde hace unos 50 años. Más, y aquí está el truco para el éxito: prácticamente todos los hombres repudian el sexismo contra mujeres. Los componentes del movimiento feminista son la unión de algunas mujeres y algunos hombres. Pero el movimiento feminista omite los hombres del movimiento o los pone en segundo plano. Las mujeres del movimiento acusan a la colectividad de sexismo contra mujeres, a la colectividad le importa y ella trata de demostrar que no practica sexismo contra mujeres. Si el movimiento feminista estuviera militando en una colectividad que considera que el sexismo contra mujeres es algo aceptable, si no loable, tendría un retorno de la indiferencia en el mejor de los casos a la violencia en el peor. Por lo tanto, el movimiento feminista está manipulando el resto de los hombres (e incluso el resto de las mujeres) para obtener lo que quiere. Pero, y ahora entra el sistema de castas moral, el estándar ético del movimiento feminista no es el mismo de la colectividad en general, por lo tanto, el movimiento feminista puede practicar o aceptar sexismo contra hombres y decir que el sexismo existe solo cuando los hombres hacen sexismo contra mujeres. Pero no solo eso. El movimiento feminista también rechaza o incluso ataca a una mujer, que dice representar, cuando ella denuncia que el movimiento feminista practica lo mismo sexismo que dice combatir. Pero no solo eso. Desde el principio, una virtud moral como la amabilidad, que es muy practicada o valorada ampliamente en la colectividad, es poco común en el movimiento feminista, a veces incluso es vilipendiada cuando la practica una mujer; o por el contrario, el vicio moral de la antipatía que es muy evitado o despreciado en la colectividad es común en el movimiento feminista, a veces incluso es glorificado cuando lo practica una mujer.

[4] Bien, soy una chica atea libertina y has visto más Biblia en este texto que en la predicación en algunas iglesias. Este es un ejemplo de lo que he expuesto aquí, más precisamente de que la iglesia falló en combatir todo el esquema, si no contribuyó directamente a construirlo.

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